Esclavo de tus deseos {Fanfic} {Capitulo 5}

 

Disclaimer: Los miembros de la banda sur coreana EXO se pertenecen a sí mismos y por lo tanto a su compañía. La historia es ficción, cualquier parecido con la realidad es solo coincidencia.

Nota de Autora: Hallo! ¿Cómo están? … Lindo viernes ¿no? …  Ok no, antes de que me lancen algo por no actualizar -porque soy un desastre- les quiero agradecer a esas personitas que son bien cool y me siguen apoyando después de tardar tanto: Ivonnepaola, WM96, K42138, Paojul, Genechaft, Mary Jose, Andrea Ventura, Miche, Issraeyoo7, Antiis97, Gaokwaii, Simplypetal, Karen y Rose. «Este capítulo es de ustedes y es con todo el corazón. Gracias por seguir ahí y darme una oportunidad.» Nos leemos después -espero que sea pronto- Chau Chau.

Acercándome a ti

―Woa… No puedo creer que te haya mandado tantos mensajes ―Baekhyun observaba con verdadera sorpresa la pantalla del teléfono de Kyungsoo. Luego lo observo a él― ¿Y cómo te sientes?

Kyungsoo sonrió triste.

―Nada bien. ―Baekhyun le palmeo la espalda cariñosamente― Soy nuevo y ya tengo problemas con un chico que solo quiere sexo de mi parte. ¿Cómo más debería sentirme?

Baekhyun suspiro.

―No lo sé, Kyungsoo. Puede que Kai, por primera vez, no quiera solo sexo ―Kyungsoo levanto una ceja y lo observo a los ojos, incrédulo de las palabras que ahora profesaba su amigo.

― ¿En serio crees eso?

―Solo no encuentro otra razón para que él se comporte de esta manera contigo ―levanto el teléfono ante los ojos de Kyungsoo, enseñándole claramente el mensaje “Muñequito… sé que estás ahí, responde.”― Él nunca había hecho esto con nadie. Y te lo digo porque aquí todo lo que tenga que ver con ese par de chicos, se conoce Kyungsoo, y eso jamás ha sucedido. Eres diferente a sus demás conquistas.

Kyungsoo sonrió con lastima.

― ¿Eso es una ofensa o un cumplido?

―Ambos, creo. ―Baekhyun le devolvió el teléfono a Kyungsoo y le dio una palmada confortante en la espalda, para luego sonreírle ampliamente― Pero no te preocupes demasiado. De seguro no es la gran cosa y soy yo quien está agrandando la situación, así que relájate.

Kyungsoo asintió sin estar muy convencido y le devolvió la sonrisa a su amigo.

―Está bien, supongo.

Baekhyun asintió y cambio el tema de inmediato, destensando la situación. Aún faltaba un poco de tiempo para que las clases comenzaran oficialmente, así que no se preocuparon por tomar sus nuevos asientos de inmediato. Incluso LuHan y JongDae visitaron momentáneamente a los más bajos. Apenas el timbre del instituto sonó, los dos chicos corrieron a través de los pasillos a sus respectivos lugares de clase, mientras Baekhyun y Kyungsoo los observaban con una sonrisa.

―Buenos días, chicos. ―el profesor Chanyeol entro al salón de clases y dejo sus cosas en el escritorio― Tomen asiento, por favor.

Kyungsoo se levantó del lugar que antes compartía con Baekhyun y se dirigió hacia los asientos traseros. Tomo su mochila con fuerza y trago saliva al pasar por el lado de SeHun, quien no se percató de su presencia y tomo lugar un asiento más delante de donde se encontraba anteriormente.

Kyungsoo suspiro y avanzo unos cuantos pasos más antes de llegar a su destino. Sin detenerse a observar a su nuevo compañero, Kyungsoo tomo asiento y dejo caer la mochila a un lado, aprovechando para retirar un cuaderno y un lapicero.

Al sentir una punzada a un costado de su cuello, Kyungsoo creyó que moriría. Con mucho cuidado de ser descubierto, Kyungsoo observo de reojo a su nuevo compañero. Kai también se encontraba con un cuaderno y lapicero en su puesto, trazando firmemente; segundos después fijo su mirada en él, penetrante y seductora, como siempre, para luego volver a colocar su atención en el cuaderno y seguir trazando.

Kyungsoo volvió su vista hacia el cuaderno y agradeció que el profesor Chanyeol continuara con la clase.

―Como su profesor titular y nuevo en el instituto Yongsan, me gustaría conocerlos un poco más si les parece. Además, podemos ver como se encuentra su capacidad investigativa y redactora ―una enorme y encantadora sonrisa abarco su rostro. Murmullos se escucharon en todo el lugar― Durante el tiempo de mi clase, se preocuparan por conocer acerca de la vida de sus nuevos compañeros.

Kyungsoo frunció el seño, sin entender.

― ¿Y cómo sería eso, profesor? ―Kyungsoo agradeció mentalmente a Jessica, la compañera de Baekhyun, por la pregunta que en su cabeza comenzaba a formarse, y que de seguro, no tendría una respuesta que le agradara mucho.

―Solo tienen que concentrarse en conocer cosas sobre su nuevo compañero. Familia, amigos, lo que les gusta hacer, lo que no; y todo lo que quieran conocer del otro. Lo escribirán a manera de biografía y debe ser muy creativo.

― ¿Lo entregaremos esta clase? ―pregunto Jessica de nuevo.

―No, la fecha de entrega es la próxima clase. Y debo decir que este será un trabajo muy importante por ser el primero, así que esfuércense. Pueden comenzar.

El profesor Chanyeol se dirigió a su escritorio y Kyungsoo, por primera vez, deseo volver realmente a su antiguo instituto.

¿Qué clase de trabajo era ese? No, Kyungsoo corrigió su pregunta ¿Qué clase de trabajo le pedía directamente conocer a Kim JongIn?

Algo en la cabeza de Kyungsoo le aseguro que este sería el primero de muchos, y ante eso, no pudo evitar colocarse pálido.

―Kyungsoo… ―una voz a su costado lo hizo colocarse levemente nervioso― Podemos comenzar cuando quieras.

Kyungsoo trago saliva de nuevo y asintió.

― ¿N-nombre completo? ―Kyungsoo odio como su voz sonó más insegura y nerviosa de lo que realidad estaba.

Kai chasqueo la lengua.

―Kim JongIn ―Kyungsoo observo de reojo como su compañero se acomodaba en el lugar, observándolo a él, mientras una de sus manos permanecía estirada a forma de saludo. Kyungsoo fingió no ver nada y anoto en su cuaderno― Sabes, es de mala educación no responder cuando te saludan, Kyungsoo…

― ¿Edad?

JongIn suspiro con burla.

― ¿En serio vas a ser de esta manera? ―Kyungsoo no respondió y siguió anotando preguntas varias en su cuaderno. Kai se pasó la lengua por los labios y sonrió de costado, triunfante.― Entonces lo haremos a tu manera.

Kai le arrebato el cuaderno y lapicero a Kyungsoo de un tirón, tirándolos al suelo. Tomo la cintura de Kyungsoo con ambas manos y lo acerco hasta él, acomodándolo en su misma posición, uno a pocos centímetros del otro. Kai sonrió de nuevo.

―Mucho mejor ―Kai despego una de sus manos de la cintura de Kyungsoo y la coloco  en el espaldar del asiento, acercándose más al chico nuevo.

― ¿Q-que estás haciendo? ―la piel hipersensible de Kyungsoo tembló.

―Solo acomodo las cosas para poder tener una conversación real contigo. ¿Acaso no te gusta?

Kyungsoo frunció el seño.

―N-no. A-aléjate.

―No, hasta que dejes de ser infantil e ignorarme. ―Kai se acercó un poco más, tanto, que Kyungsoo podía sentir el aliento del moreno chocar contra su mejilla ¿Qué acaso nadie se fijaba en su situación?― Ni siquiera me conoces, chico nuevo.

― ¡Aléjate! ―coloco sus manos en el pecho firme y terso de Kai, haciendo un fallido intento por alejarlo de él, pero al ver que el moreno no retrocedía, decidió darse por vencido― ¡Esta bien, está bien! L-lo haremos a tu manera.

JongIn sonrió y lentamente se despegó de Kyungsoo, sin querer hacerlo realmente, y levanto del suelo su cuaderno y lapicero, colocándolos perfectamente frente al cuerpo tenso del más bajo.

― ¡Perfecto! ―sonrió― Puedes comenzar primero. ¿Qué quieres saber de mí?

•••

LuHan caminaba por los pasillos de Yongsan rumbo al salón de profesores. La profesora Hyorin, quien daba clase de matemáticas, le pidió llevar los trabajos que había recogido durante la clase, hasta su escritorio en dicho salón. LuHan acepto de inmediato y se despidió de Chen, para luego salir del lugar.

Pronto sonaría la campana que anunciaba la hora de almuerzo y la profesora le había permitido llevar su mochila, ya que la siguiente clase seria danza, y ellos no estarían en su lugar de clases habitual; así que era mejor llevar sus cosas de una vez y no molestar a alguno de sus compañeros.

Al divisar el amplio salón a lo lejos, LuHan sonrió y dio por completa su misión. Pero no contaba con que cierto chico de cabellos claros y oscuros en combinación aparecería mágicamente a su lado, caminando sin preocupación alguna. LuHan dio un brinco en su sitio y suspiro de manera acelerada, deteniéndose en su lugar para observar al más alto con cierta interrogación en sus ojos.

―Hola, hyung ―el chico extrajo una de sus manos de sus bolsillos y la levanto en forma de saludo, mientras sus labios se curvaban hacia arriba.

LuHan frunció un poco el seño y le dio un golpe en el hombro al menor, a la vez que se agachaba lentamente y comenzaba a recoger un par de hojas que se habían resbalado de sus manos por el susto.

―Al menos podrías ayudarme, SeHunnie. A parte de haberme asustado como el demonio.

SeHun realmente lo pensó y ¡vaya que lo hizo! Pero la oportunidad de ver a su inocente hyung en esa pose tan comprometedora, definitivamente lo cegó de realizar cualquier acto de ayuda al mayor. El torso inclinado hacia el suelo dejaba al expuesto ese hermoso y redondo… Al ver como LuHan se levantaba y continuaba su camino, SeHun lo siguió.

―Perdóname, LuHan. En serio no era mi intención asustarte tanto.

LuHan lo observo de reojo y suspiro.

―Está bien, te creo ―los labios de LuHan se transformaron en un muy tierno puchero, para luego desaparecer dejando en su lugar una hermosa sonrisa― Aun así ¿qué haces por aquí? Según tengo entendido, aun tienes clases.

―Solo decidí que saltarme unos minutos de una aburrida clase para venir y encontrarme accidentalmente con mi hyung favorito, era mucho mejor. ―SeHun le devolvió la sonrisa y apunto con la cabeza― ¿Qué llevas ahí?

―Unos cuantos trabajos que tengo que dejar en el salón de profesores.

SeHun asintió y tras esperar unos segundos, en los que su hyung se distrajo torpemente, le arrebato el montón de hojas y corrió hasta a la puerta del salón de profesores. Observo una de las hojas e inmediatamente supo que se trataba de la clase de la profesora Hyorin. Con una sonrisa en los labios corrió hasta el escritorio de la profesora, evitando los comentarios de algunos profesores, y salió de allí, encontrándose con su hyung cruzado de brazos.

― ¿Por qué hiciste eso, SeHunnie?

SeHun sonrió de nuevo y, al escuchar el timbre que anunciaba el almuerzo, tomo la mano de LuHan y se encamino hacia el estacionamiento del instituto. Antes de que el peli negro pudiera reprocharle algo, SeHun saco su teléfono móvil de su pantalón y hablo un par de minutos antes de guardarlo donde anteriormente estaba.

LuHan frunció el seño, intentando igualar el paso del más alto, sin lograrlo realmente.

― ¿A dónde vamos?

SeHun sonrió.

― ¿Qué te parece la idea de almorzar fuera de Yongsan? Y por favor, por favor, dime que no saldrás corriendo esta vez.

LuHan trago saliva y rio ante el recuerdo de él escapando la anterior vez que SeHun lo había invitado almorzar. Aunque, en su defensa, no era nada cómodo estar con Kai mientras SeHun te hablaba sobre lo “hermoso” que te veías ese día.

―Está bien. Solo si tú prometes que dejaras tus cumplidos para ti mismo. ―LuHan se mordió el labio― Es raro oír ciertas cosas de tu amigo.

El gesto de SeHun se ensombreció al instante y solo atino a sonreír brevemente.

Al llegar al estacionamiento, unos cuantos hombres con trajes negros custodiaban el Aston Martin de SeHun. Uno de ellos le entrego las llaves del auto y se apresuró, junto con los demás hombres, a abordar las camionetas negras aparcadas a lado y lado del auto negro. Definitivamente LuHan jamás se acostumbraría a la vida de lujos del más alto. SeHun le sonrió brevemente y le dio una señal para entrar al auto. LuHan asintió y se apresuró a entrar.

Después de unos cuantos minutos de recorrido, el auto negro se estaciono frente a un edificio enorme. LuHan no lo conocía en absoluto. Se desabrocho el cinturón de seguridad y observo interrogante a su acompañante.

― ¿Dónde estamos, SeHunnie?

SeHun apago el motor del carro y se apresuró a salir, sin responder nada a LuHan. Le dio la vuelta al carro y abrió la puerta del copiloto. LuHan salió de allí y observo aún más extrañado a SeHun.

―Solo ven.

SeHun lo tomo de la mano, de nuevo, y avanzo, en compañía de algunos hombres, hacia el interior del edificio. Al entrar, lo primero que diviso LuHan fue la cantidad de juegos de todo tipo, junto con unos cuantos lugares de comida rápida.

¡El paraíso de los videojuegos!

Los hermosos ojos miel se iluminaron por completo y con una sonrisa se abalanzo sobre SeHun.

― ¿Te gusta mi lugar ideal para almorzar?

LuHan se rio en respuesta, soltándose de los brazos de su amigo y girándose para comenzar a correr hacia algún juego en particular. SeHun se lamio los labios, triunfante, y alcanzo a su acompañante.

Punto a favor de SeHun.

Desde que había conocido a LuHan, SeHun había reconocido los gustos infantiles del mayor. Juegos de video, películas recientes, series de anime y sin fin de cosas, fue lo que le alerto al menor que él jamás llegaría a su objetivo por los medios convencionales. Así que tenía que intentar algo más si quería llamar la atención del peli negro.

¡Y vaya que había funcionado!

Luego de probar unos cuantos juegos más, el estómago de LuHan gruño por la falta de alimento. SeHun le paso un brazo por los hombros y ambos se encaminaron hacia el restaurante más cercano. Al entrar, LuHan noto que el lugar estaba completamente desierto, solo estaban ellos y los encargados del lugar, nadie más. LuHan observo de reojo a SeHun, quien aún continuaba sonriendo.

―Solo quería estar un poco alejado de tanto… ruido.

LuHan negó con la cabeza pero no le prestó más importancia. SeHun se había preocupado por hacer algo especialmente para él, y sería muy grosero de su parte si se ponía a discutir con el más alto después de tantos esfuerzos.

SeHun lo tomo por los hombros y lo guio hasta la mesa más cercana a la ventana. Ambos se sentaron, uno frente al otro, y esperaron hasta que una amable joven les tomara su orden.

Después de unos minutos, la joven volvió a ellos con cada uno de sus pedidos. Para LuHan, una hamburguesa acompañada de unas cuantas papas fritas y un bubble tea. Para SeHun, una pizza con distintos ingredientes, unos cuantos dulces y golosinas, y un bubble tea también. LuHan le agradeció a la muchacha e instintivamente observo su reloj.

Era tarde, muy tarde.

―SeHunnie, yo creo que deberíamos volver ya. Las clases van a comenzar de nuevo.

SeHun frunció el seño.

―Pero no hemos almorzado, hyung. Además nos estamos divirtiendo bastante.

―Pero SeHunnie…

―Solo será por hoy, lo prometo ―LuHan se mordió el labio inferior y bajo su vista hacia la hamburguesa que le pedía a gritos ser devorada. SeHun continuo― Unas cuantas clases perdidas no dañara tu promedio.

LuHan suspiro y volvió a ver los ojos grisáceos que se incrustaban firmemente en los suyos. ¿Cómo decirle que no a esos ojos? LuHan sonrió.

―Está bien. Pero solo será por hoy. Y yo pago la comida.

SeHun asintió con una sonrisa y observo como el mayor se aventuraba a morder su tan anhelada hamburguesa. Se lamio los labios a la par que LuHan lo hacía, y se concentró en degustar su propia comida, aun con una sonrisa ganadora.

Luego de terminar de comer y concentrarse en jugar un poco más, LuHan decidió que era tiempo de volver a su departamento con Kris, quien ya le había estado llamando y mandando mensajes para saber de su paradero; ya que no lo había encontrado a la salida del instituto, como había cordado. SeHun acepto sin estar de acuerdo y se encargó de llevarlo hasta su departamento.

Al llegar, LuHan salió del auto, acompañado de SeHun.

―Gracias por ese increíble almuerzo, SeHunnie ―LuHan le dedico una sonrisa― Prometo que la próxima vez me encargare de invitarte a algún sitio que te guste.

SeHun sonrió ladinamente.

―Cuando quieras. Estoy disponible para ti ―se acercó hasta LuHan con agilidad y le dio un demandante beso en la mejilla, más específico en la comisura de los labios, y se retiró rumbo a su auto― Nos vemos pronto, LuHan…

Y el auto se marchó a toda velocidad.