Roommate Included ☂☀ Capítulo Once

Roommate included

☞Disclaimer: Todos los integrantes de EXO se pertenecen a sí mismos y a su respectiva compañía. La trama y el personaje original “Oh Seyun” son de mi autoría. Con este fanfic no pretendo lucrar con la imagen de EXO.

☞Nota de autora: Me volé la barda, lo sé ; _ ; lamento mucho la demora, casi dos meses sin actualizar este fic. En mi defensa, ya saben que ando ocupada con situaciones familiares, y a pesar de eso me las apaño para subir otros escritos. Aunque me temo que les tengo malas noticias Y_Y tengo unas situaciones familiares aún peores y me será imposible acceder a internet en un buen tiempo, por lo que me declaro en hiatus ; _ ; La ventaja de esto es que tendré más tiempo (menos distracciones kek) para escribir, y aunque no actualice ni publique en un buen rato, no será un tiempo sin escribir, así que cuando regrese, tendrán más capítulos para Roommate Included y otros proyectos que tengo en proceso. Aun así, muchas gracias por su apoyo y cariño, saben que son muy importantes para mí ♥ ¡Las amo mucho y las extrañaré horrores! ; _ ; Prometo visitar de rato en rato desde la escuela.

capitulo 11

Baekhyun mira por enésima vez su celular para revisar la hora. Pasan de las diez y Seyun no ha llegado, como dijo que lo haría. Por la mañana habían quedado de encontrarse en el “EXOLOGY Bar & Snacks”, donde Baekhyun se presenta generalmente. Descubrieron que quedaba ridículamente cerca de la sucursal de subway donde trabaja Seyun y que no tendría más caso que se fuesen solos si salían a horas similares. De cualquier manera, Seyun lleva retrasada más de quince minutos, y sabiendo lo puntual y estricta que Seyun es, Baekhyun se siente algo inquieto.

—Chanyeol se ha ido hace un buen rato ya, ¿por qué sigues tú aquí?—Pregunta Minseok, el bailarín que hace su acto principal en el bar todos los días. De cabello cobrizo y grandes ojos gatunos. Baekhyun no habla mucho con él, el bailarín se enfoca totalmente en su ensayo antes de entrar a escena, por lo que, cuando Baekhyun y Chanyeol llegan, no se atreven a perturbarlo, así que cuando se dirige a él, Baekhyun da un respingo, sorprendido.

—Ah, sólo estoy haciendo tiempo—Responde Baekhyun con una sonrisa y vuelve a revisar el reloj de su móvil. Cinco minutos más han pasado, ¿será que le ocurrió algo? Baekhyun intenta llamarle directamente, pero la línea lo manda a buzón directamente. El móvil de Seyun es tan viejo que se descarga media hora después de llenar la batería, ¿en verdad es tan complicado comprarse un nuevo teléfono? Hoy en día hay muchas facilidades para conseguir uno…

—Deberías ir a buscarla—Murmura Minseok acercándose a la puerta, deteniéndose frente a él. Baekhyun lo mira sin comprender lo que el otro dice—, a tu chica. Estás esperando a tu chica, ¿no?

Baekhyun sonríe nerviosamente.

—No es mi chica, realmente—Explica Baekhyun, sintiendo hasta los orejas calientes. Es extraño pensar en Seyun como “su chica”, pues se la pasan de pelea cada cinco segundos cuando están en el mismo sitio.

—De todos modos, ve por ella—Responde Minseok, avanzando—Ya es tarde.

Al menos en eso tiene razón, ya es tarde. Baekhyun se incorpora de donde estaba recargado y toma su mochila del asiento junto a él antes de salir a toda prisa por el pasillo, dejando atrás incluso a Minseok.

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Seyun hace un esfuerzo por no rascarse la frente e ignorar la comezón ahí. Tiene las manos en guantes largos y pesados, y a un lado de ella, se arma una pila enorme de trastes donde se preparan los ingredientes de la comida. No puede creer su mala suerte. Se supone que hoy saldría normalmente, pero su jefe decidió que lavase los platos que deberían haber lavado los demás, ella no es la encargada de eso, de todos modos.

Aunque de nada sirve ponerse a la defensiva, así que ha acabado haciéndolo. Seyun echa un vistazo alrededor, el lugar está vacío, pero Junshin, el gerente, está sentado frente a la barra, quizá haciendo cuentas, aunque Seyun duda que las cuentas se hagan desde el móvil.

Está por volver a trabajar cuando escucha a Junshin decir que el local ya está cerrado.

—No vengo a comprar, estoy buscando a Seyun. Oh Seyun—Escucha la voz tan familiar que Seyun piensa que quizás ha escuchado mal, así que se asoma por la portezuela que separa los detrás de bambalinas del restaurante y la barra. Seyun se pregunta qué hace Baekhyun en su trabajo, se quita los guantes y los deja sobre el lavadero y sale, encontrándoselo de pie a mitad del local.

—Baekhyun, ¿qué haces aquí?—Pregunta Seyun, intrigada.

—No llegabas y pensé que pudo haberte pasado algo, así que…

—Seyun está trabajando, ¿no lo ves? Vuelve más tarde—Interrumpe Junshin de repente, con su voz irritante y su rostro de gerente amargado de siempre.

—Voy a esperarla aquí—Responde Baekhyun con un tono seco que deja a Seyun sorprendida. Nunca lo ha visto serio en el  poco tiempo que lleva conociéndolo, y jamás se imaginó que podría sonar tan firme—, termina rápido para poder ir a casa—Le dice Baekhyun con una leve sonrisa que perturba a Seyun un instante, pero regresa a su labor.

Antes de que den las once, Seyun ha terminado todos los deberes. Mira la reluciente cocina, se quita el delantal empapado y toma su mochila al salir por la portezuela.

—He terminado todo, con permiso—Se despide Seyun mientras Baekhyun se levanta y Junshin continúa hojeando alguna revista de chismes en el mostrador, masticando escandalosamente un chicle.

—Ah, Seyun, he cancelado todos tus descansos hasta diciembre—Anuncia su jefe como si nada, sin levantar la vista de donde la tiene. Seyun se queda de hielo y voltea a ver al hombrecillo.

—¿Qué? ¿Cómo que cancelados?

—Yerim ha renunciado y necesito que cubras sus turnos—Explica el hombre sin importarle más.

—¿Y por qué tengo que ser yo? Puede contratar a alguien más, o cubrir los turnos de forma alternada—Se queja Seyun quedamente. Está cansada, ocho horas de clase corridas y ocho horas de trabajo no ayudan a que su cuerpo aguante más. El hombre se levanta, mirándola inquisitivo, y se dirige a ella con el rostro endurecido.

—¿A quién acabas de hablarle así?

—Discúlpeme—Dice Seyun bajando la cabeza sumisamente—Sé que no era la for…

—¿Te crees mucho por ser extranjera? ¿Eh?—Empieza a decir el hombre, irritado—Maldita sangre sucia, ¿quién crees que eres para decirme lo que tengo que hacer? Gente como tú son la lacra de éste país, sólo vienen a quitarnos lo que es nuestro.

—Eh, señor…—Es la voz de Baekhyun, interviniendo calmadamente—¿Por qué no se calm…?

—¡Tú cállate, nadie pidió tu opinión!—Replica el hombre con un fuerte grito—¿Ahora qué? ¿Traerte amigos coreanos te hace coreana a ti también? Una vergüenza, eso eres—Seyun no se atreve a mirar por encima de su cabeza y se siente patética, terriblemente avergonzada. De entre todas las personas… Tenía que tratarla así delante de Baekhyun…—Ratas como tú no tienen derecho a reclamar nada—Y esta vez siente cómo los dedos el hombre golpean su cabeza y luego un empujón en el hombro.

—¡Quién se cree tratándola así!—De la nada, Seyun siente que es jalada hacia atrás por unos dedos de hierro y cuando alza la mirada, se encuentra con los hombros de Baekhyun, quien le da la espalda. Apenas puede creer lo que está ocurriendo. O quizá es un mal sueño—Hablando de ratas y de vergüenza. Aquí la única lacra es usted.

—¿Quién eres tú para hablarme así a mí? ¡Bastardo irrespetuoso!—Vocifera Junshin encolerizado.

—Soy su compañero de piso—Responde Baekhyun simplemente, con la autoridad que Seyun nunca se imaginó que tenía, y toma por la muñeca a Seyun, tirando de ella hacia la salida.

—¡Estás despedida, maldita escoria ingrata!—Anuncia Junshin desde su lugar.

—¡Quédese con el bono de liquidación!—Responde Baekhyun por ella, sacándola del local. La arrastra rápidamente por varias calles cuesta abajo. Seyun está muda, incapaz de pensar o decir algo. Las palabras son difíciles de articular cuando no entiendes lo que acaba de ocurrir. Y Seyun no tiene la menor idea.

—¿Qué?—Pregunta Baekhyun inocentemente cuando se detienen en la esquina, esperando a que los carros pasen. Seyun no hace más que mirarlo, preguntándose si era el mismo Baekhyun que conocía. Porque había actuado tan… varonil, tan firme. Su sonrisa rectangular se había convertido en una finísima línea durante aquél momento, y la había protegido, interponiéndose con su cuerpo entre su jefe y ella… Bueno… Ahora ex-jefe… Porque… La había despedido… ¡Seyun se quedó sin trabajo!

Seyun deja caer la quijada y abre mucho los ojos, con toda la información de todo lo sucedido minutos antes dejándola paralizada.

—¡Me he quedado desempleada!

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Baekhyun no sabe qué hacer. Esconderse es una buena opción pero no lograría nada con eso. Disculparse es buena idea, ¿pero de verdad hay algo por lo que disculparse? De todos modos no parece que es necesario rogar por misericordia y pedir por su vida, porque Seyun no está gritándole ni golpeándolo.

Es algo mucho peor.

Seyun está llorando.

No es un llanto dramático. No es un llanto tierno. Tampoco es un llanto amargo. Es más como un cerdo recién marcado y con el trasero quemado.

—¡Madre, hermano, perdónenme, no los pude proteger!—Chilla Seyun entre gimoteos, sollozos y moqueos. Está tirada a mitad de la cocina, tumbada en el frío piso de azulejo, con un sinfín de pañuelos de papel regados alrededor. El cabello enmarañado y la cara roja e inflamada. No es una imagen linda de ver, y Baekhyun se siente pésimo.

No importó cuánto intentó consolarla y detenerla, el llanto de Seyun sólo aumentó y aumentó. Y ahora no puede controlarla siquiera. Pero esas cosas sólo le pasan a él. Nunca se la imaginó en un estado así y ahora Seyun sólo parece un ente que lo único que sabe es llorar.

Se siente mal porque, si se pone a pensarlo, el gerencillo aquél se había alterado más gracias a él. Pero no pudo soportar el ver cómo la humillaba, eso había sido aberrante. Baekhyun no pudo quedarse sin hacer nada en esa situación. Por otro lado, la imagen de Seyun agachando la cabeza era insoportable de ver. ¡Seyun nunca agacha la cabeza! Seyun es quien hace que los demás agachen la cabeza.

Seyun se queda dormida en algún punto de la noche y Baekhyun finalmente puede conciliar el sueño, aunque incluso en sus sueños, ve a Seyun llorar mientras le acusa de haberla dejado sin empleo. Se siente pésimo. ¡Nunca nada le sale bien!

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Después de clases, Baekhyun se siente desanimado. Seyun se marchó incluso antes que él, y Baekhyun llamó a su casa para saber si celebrarían el chuseok. Sus padres, como siempre, lo cancelaron por mantenerse trabajando, y Baekbeom pasaría el feriado con la familia de su esposa.

Baekhyun no quiere ir a Bucheon porque sabe que apenas ponga un pie en su casa, sus padres empezarán a hacerle trabajar en el negocio y a recordarle incesablemente que debe salir muy bien de la carrera para convertirse en el administrador del negocio familiar, y Baekhyun siente asco de sólo pensarlo.

Así que se quedará en Seúl, porque es probable que Seyun se quede también, aunque todos sus compañeros, incluido Chanyeol, están preparando sus maletas para ir a casa y pasar los tres días libres con su familia. Baekhyun suspira, viendo cómo pasa la gente a su lado mientras espera en la parada del autobús. Si es sincero, extraña las reuniones familiares.

Cuando Baekhyun llega al apartamento, las luces están encendidas pero no hay comida caliente en la cocina. La pared corrediza de Seyun está entreabierta y hay un par de maletas a mitad de la estancia. Diablos… El ánimo de Baekhyun decae aún más.

Lo sabía, Seyun está molesta. Por haberle ocasionado su despido. Y esas que están ahí deben sus maletas. Se ha acabado. No hay más oportunidades para él, tendrá que rogarle a Chanyeol que lo deje dormir en el sofá de la casa de Dara por una noche… Y luego rogarle a su hermano que le preste dinero para arrendar otro lugar.

Baekhyun se dirige hacia el fondo del apartamento, con la cabeza hundida entre los hombros y el rostro fruncido, esperando la hora en que Seyun salga en su caza. Sin embargo, cuando cruza la sala para dejar su mochila sobre la mesita de centro, Seyun no salta hacia él sosteniendo algún cuchillo o algo. Simplemente está acomodando algunas ropas en una mochila.

Quizá ella es quien se está mudando… Piensa Baekhyun, pero no le hace sentir mejor. Está tan molesta que ni siquiera puede soportar un día más ahí, prefiere irse a dormir bajo algún puente porque Baekhyun la ha dejado sin trabajo y no tiene para el arrendamiento, y simplemente no lo soporta más.

Baekhyun se asoma temeroso por el espacio abierto y Seyun cae en cuenta de que ya está ahí.

—¿Haces maletas?—Pregunta tímidamente, sintiéndose pequeñísimo.

Mmm—Seyun confirma sin mirarlo.

—¿Te vas así sin más? Oye, sé que he sido un pésimo compañero de piso, pero no era mi intención causar lo de ayer. Simplemente no podía dejar que eso ocurriese y, sí, me enfadé mucho y no me pude controlar. Pero no tienes por qué irte, juro que seré un mejor compañero, incluso te ayudaré a conseguir un trabajo mejor, y no te preocupes por la ren…

—¡Basta!—Lo interrumpe Seyun cuando Baekhyun está a punto de quedarse sin aire. Había empezado hablar y no pudo detenerse, tenía que sacarlo todo. Baekhyun la mira, recuperando el aliento y Seyun frunce el ceño, como preocupada—No entiendo nada de lo que dices, ¿a qué te refieres con irme?

Baekhyun entonces se siente confundido y avergonzado.

—¿No estás empacando tus cosas para mudarte?—Inquiere, dudoso de repente.

Seyun niega con la cabeza, haciendo un mohín.

—Por supuesto que no, estoy empacando para ir a Daegu a festejar el chuseok con mi mamá y mi hermano.

Algo dentro del pecho de Baekhyun respira aliviado y Baekhyun se esfuerza por no dejar que eso se externe en su rostro. Echa una mirada a las maletas en la estancia y pregunta de nuevo.

—¿Y esas valijas qué?

—Esas valijas están vacías, me las llevaré a Daegu porque aquí me estorban demasiado…—Explica Seyun haciendo un gesto de obviedad—¿Estás bien?—Pregunta Seyun con semblante preocupado mientras cierra la mochila al terminar de guardar sus cosas.

Baekhyun no sabe si se siente mejor o peor. Si Seyun se va, significa que se quedará completamente solo en Seúl. Y Baekhyun odia, de verdad, odia estar solo.

Mmm—Musita Baekhyun quedamente, yendo a su adorado sofá, pensando en el amargo futuro que le espera. Tres días solo… Ugh.

—¿Qué hay de ti? ¿Irás a Bucheon?—Escucha a Seyun preguntar, y por la lejanía de su voz, sabe que ya debe estar en la cocina. Baekhyun se hunde más en su propio mundo de tristeza.

—No. Me quedaré aquí, mis padres no celebran el chuseok desde hace un tiempo y mi hermano lo pasará con su esposa—Tiene que admitir que está haciendo que su voz suene más patética conforme sigue hablando. Quizá consiga que alguien se apiade de él y se quede en casa. Por lo menos a pelear, eso sería mejor que nada.

No escucha a Seyun por varios segundos y cuando la vuelve a escuchar, no es, definitivamente, lo que Baekhyun se había imaginado oír.

—¿Quieres venir conmigo a Daegu?


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3 comentarios en “Roommate Included ☂☀ Capítulo Once

    • Igual no creo que lo resientan tanto porque me demoraba en actualizar :c pero lo peor es que no habrá alguna otra cosa por un rato ; _ ; aawww. Muchas gracias mi nena, eres un ángel ♥ ♥ Te mando un abrazo de oso perezoso >_< en pocas palabras, un abrazo de Jongin!

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  1. ASNVCLKJDBSNVSKLJDNBLKJDNBLKNGFLKFNDLKBJVFDNLKBNGFBKLHG.
    Okay, primero, lo del trabajo, me enojé tanto con el tipo ese que mentalmente le dí una palíza (?????) kasjdnvsld es que hijo de burro leproso >-< no sé, me enojé puej~

    Pero Baekhyun OMAIGA! fue tan ldsakvjldfkblkglsad no sé, se vio bien macho (?)
    Y luego cuando Seyun le invita a ir con ella y su familia, kajsdmvkljdsbvkjnfdkjbndflkndskjvbfdbknss No puedo. Ya que se den un beso (?) ♥
    Me encantó.

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