Sin salida {Capítulo 3}

Disclaimer: U-Kiss no me pertenece.

Nota de autora: ¡El final! hahaha bueno no. El siguiente capítulo tendrá el final del minific. Lamento tardar miles de años en actualizar, lo siento, pero es que tuve un lapsus brutus de imaginación, pero ya está reparada. En fin, por el momento, es el último hoon2seop (?) bueno, no sé, tengo que hacer muchos pedidos y ustedes saben, el tiempo no ayuda.

 

 

III

—¿Por qué estás así? —preguntó Soohyun que sólo miraba a AJ caminar de un lado a otro como si algo le molestara demasiado; lo conocía y sabía que no era así; cuando se molestaba simplemente prefería estar en una esquina con mala cara, pero ahora parecía que ni él se aguantaba.

—No es nada —dijo y salió de la habitación dejando a sus compañeros solos. Se dirigió a su habitación sólo para empezar a maldecir en voz baja.

AJ había despertado sólo. Él quería ver a Kiseop por la mañana y lo único que había visto de él era su maleta. Y fue hasta entonces que, estaba empezando a odiar la idea de que Kiseop saliera con ambos; ya que, AJ tenía que aceptar la verdad, no quería compartir a Kiseop pero tampoco quería que él se alejara por su forma de ser. Era como estar entre la espada y la pared. Entonces se dejó caer en su cama y cerró los ojos con la esperanza de poder dormir un poco.

No lograba nada más que pensar en cosas que sólo lo estaban poniendo más de malas.   La puerta de la habitación se abrió, pero su orgullo no permitió que fuera hasta allí para ver de quién se trataba. Escuchó algunos murmullos y luego unos ruidos más hasta que todo volvió a quedar en silencio. Segundos después se escuchó el cerrar de la puerta y AJ se incorporó sentándose en la orilla.

—¿Jaeseop? —levantó la vista para encontrarse con Kiseop —creí que estabas con los demás —se encogió de hombros.

—No —soltó AJ mientras volteaba a ver a otro lado —. ¿Qué tal te fue?

—Bien —La verdad la había pasado muy bien, salvo por pequeños detalles como en el desayuno y su conversación y cuando fueron al cine. Kiseop se ruborizó un poco al recordar cuando Hoon lo besó; había estado completamente desprevenido y sin darse cuenta ya tenía sus labios contra los suyos. Al principio le había parecido algo inapropiado, pero después simplemente se dejó llevar.

—Ya veo —Jaeseop notó su sonrojo y vio una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

—¿Quieres que salgamos a algún lado? —preguntó Kiseop intentando volver a concentrarse.

—No tengo ganas de salir —y era verdad.  AJ estaba más que furioso al ver la reacción de Kiseop mientras se acordaba de su cita con Hoon —.  Dormiré un rato más.

—¿Dormirás? Creí que tendríamos nuestra cita —Kiseop estaba un tanto abrumado. La situación en la que estaba era algo difícil. Hoon y AJ antes que otra cosa eran sus amigos y sus compañeros de grupo, pero ahora la relación se estaba poniendo un tanto tensa.

Kiseop los quería, les tenía un fuerte cariño pero hasta hace unos días, eso estaba perfectamente claro.  Y días antes, mucho antes de que AJ y Hoon empezaran a pelear, Kiseop entendió que sentía algo más por ambos, pero era tan distinto que no dijo nada. Él esperaba que al situación mejorara y que las cosas se aclararan para él, pero todo empeoró, pues ellos empezaron a discutir más seguido y no de la forma que antes lo hacían, ahora había un enojo real.

Al escuchar la propuesta de AJ, Kiseop estuvo de acuerdo porque podría al fin salir con cada uno y pensar en sus sentimientos, de alguna manera, eso tenía que ayudarle a aclarar la situación, a mejorar su entendimiento sobre lo que sentía por cada uno, además, existen muchas formas de querer y amar.

—¿Puedo quedarme? —preguntó Kiseop, AJ asintió sin decir nada más.

Ambos se acostaron, AJ cerró los ojos de inmediato y Kiseop simplemente lo contempló.  En aquel momento no estaba con AJ, estaba con Jaeseop; un chico que escondía sus sentimientos de los demás y que siempre estaba reacio a muchas cosas. Aquel chico que prefería lo lógico y racional antes que lo impulsivo, aunque, realmente él era impulsivo cuando se trataba de Kiseop.

—¿Por qué me miras? —Kiseop bajó de inmediato la mirada, AJ lo había pillado.

—No te miraba —mintió Kiseop mientras volvía a acurrucarse y, antes de tomar la sábana, AJ lo atrajo y lo pegó a él; podía sentir su calor corporal. Su respiración sobre su sien; quería abrazarlo igual, pero no se atrevía y entonces se limitó a colocar sus manos sobre su pecho. Sentía su palpitar.

Sonrió.

—¿Qué te gusta de mí? —preguntó por fin Jaeseop. Kiseop abrió los ojos todo lo que pudo y luego guardó silencia. Guardó silencio. Guardó silencio.

—Tu forma de ser cuando estoy contigo. Cuando te preocupas por mí me hace sentir especial. La forma en la que a veces tienes esos pequeños detalles de…

—¿De?

—detalles lindos. No sé cómo explicarlo.  Aunque a veces me dan ganas de darte con un bat de béisbol en la cabeza.

—¿Qué? —ahora era el turno de AJ de abrir los ojos lo más que podía —¿por qué pegarme?

—Eres necio y haces rabietas como si fueras un niño pequeño.

—Claro que no.

—¿Y el tirarte y negarte a salir sólo porque Hoon no me dejó avisarte, no es una rabieta? —AJ guardó silencio. Había dado en el clavo.

—Bueno, pero … de acuerdo —se dio por vencido.

AJ se levantó un poco. Volteó a ver a Kiseop quien le miraba curioso se quedó en silencio, entonces su compañero se acercó peligrosamente a él. Kiseop se puso un poco nervioso, pero no como cuando Hoon intentó besarlo en el cine. Bueno, realmente sí lo había besado, pero el preámbulo entre si se decidía o no, fue un tanto incómodo.

Ambos se quedaron sin hacer nada, AJ esperando a ver la reacción de Kiseop y Kiseop esperando al reacción de AJ. Entonces, el menor se levantó un poco para acercarse más y entonces AJ dio por sentado que era un “sigue”.

Sus labios se unieron en un pequeño “clic” mental.  Kiseop sabía entonces lo que tenía que hacer, sabía a quien pertenecía su corazón.

El rato siguiente después de aquel beso tierno; pasaron viendo una película tras otra en la habitación. Ambos hablaban animadamente sobre las escenas que más les gustaban y AJ había mejorado considerablemente su humor.

Sin darse cuenta, habían pasado toda la tarde ahí, y no fue hasta que Hoon llegó a la habitación cuando ambos se separaron.  Hoon se sentía bien, estaba seguro de sí mismo, y AJ estaba de igual forma, por lo que el ambiente se había relajada.

 

Sin salida por Rubí Hernández {CeCe} se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://utopiakfiction.wordpress.com/2014/05/27/sin-salida-capitulo-3/.